Los probióticos se encuentran naturalmente presentes en la leche materna y se ha demostrado que tienen un efecto benéfico en tu bebé para modular la microbiota intestinal y así proteger su salud.
FORMULADO PARA EDADES DE 0 A 12 MESES. Los bebés tienen necesidades únicas. Los cólicos, la diarrea, el eczema, el estreñimiento, el malestar digestivo y el sistema inmunológico debilitado son solo algunos de los problemas impulsados por las deficiencias relacionadas con los probióticos. Diríjase a estos con 6 cepas específicas para bebés clínicamente estudiadas.
No todos los probióticos son iguales, y cada cepa tiene un rol específico, como el probiótico B. Lactis que fortalece el sistema inmune, o el probiótico L. reuteri que apoya la salud digestiva; es decir, son más especializados en solucionar los padecimientos de los pequeños más comunes.
En otras palabras, los probióticos son bacterias que habitan en nuestro intestino y que son buenas y necesarias para su correcto funcionamiento, tanto para adultos como para bebés. Sus beneficios son los siguientes:
Previenen y mejoran enfermedades, tanto intestinales como de otros tipos: cáncer, candidiasis...
Favorecen la digestión.
Combaten tanto el estreñimiento como la diarrea.
Ayudan a la absorción de nutrientes.
Impiden que proliferen bacterias malas.
Contribuyen a una mejor digestión de la lactosa.
Previenen la obesidad, alergias, colesterol o hipertensión.