¿Qué es la lisina?
La lisina pertenece al grupo de aminoácidos esenciales, entre los que también podemos encontrarnos con la histidina, isoleucina, leucina, metionina, fenilalanina, triptófano, valina y alanina. Al ser un aminoácido esencial, resulta fundamental para nuestro organismo, al ser necesario en una gran diversidad de aspectos, pudiendo encontrarlo en altas concentraciones en la musculatura.
Funciones de la lisina
Garantiza la absorción adecuada de calcio.
Ayuda a mantener equilibro de nitrógeno en adultos.
Ayuda a formar colágeno (que forma parte del cartílago y tejido conectivo).
Útil en la producción de anticuerpos.
Estimula la hormona del crecimiento.
La quercetina es un nutriente extremadamente beneficioso para el organismo . En concreto, ésta permite estimular la respuesta del sistema inmunitario y regular la inflamación excesiva. Así que ésta favorece, por ejemplo, la biogénesis de las mitocondrias , a veces llamadas las “centrales energéticas” de las células. Ésta también refuerza las paredes de los capilares, los vasos sanguíneos más finos del organismo, y provoca una disminución de su permeabilidad. El quercetol, además, actúa apoyando la acción de la vitamina C, otro importante agente del sistema inmunitario. Éste mejora sus efectos, aumenta su absorción e incluso ralentiza su eliminación del organismo.
La vitamina C, conocida como ácido ascórbico, es un nutriente hidrosoluble que se encuentra en ciertos alimentos. En el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres.
El zinc se encuentra en las células por todo el cuerpo. Es necesario para que el sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunitario) funcione apropiadamente. Participa en la división y el crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los carbohidratos.