El Cordyceps, un hongo parasitario al que se le han atribuido grandes beneficios para la salud, adquiere cada vez más popularidad. A su fama contribuye la curiosa forma que tiene de crecer, pues infecta a un insecto y lo va destruyendo por dentro hasta que acaba con él, lo parasita y se queda a vivir en su interior. Hay dos variedades comestibles que son el sinensis y el militaris, y a ambos se les han atribuido numerosas propiedades terapéuticas, ya que tienen características similares.
Entre los compuestos farmacológicos del Cordyceps se encuentran el ácido cordicepídico, el ácido glutámico, esteroles, D-manitos, poliaminas, vitaminas del grupo B (B1, B2 y B12), vitamina E, vitamina K y hasta 20 minerales, entre los que se encuentran sodio, cinc, hierro, potasio, calcio, cobre, manganeso y selenio.
Sus beneficios para la salud entre los que se incluyen:
-Mayor rendimiento y energía.
-Antienvejecimiento.
-Vigorizante sexual.
-Estimula el sistema inmunitario y antiinflamatorio.
-Protege el corazón -Favorece el control de los niveles de azúcar en sangre.
-Posible efecto anticancerígeno.
-Ayuda a luchar contra la depresión.
-Mejora la fertilidad.