El hongo chaga, cuyo nombre científico es Inonotus obliquus, es un hongo parásito que suele crecer en la corteza de los abedules de lugares de climas fríos, como Rusia, Canadá, Siberia, Europa del norte y Alaska. También se conoce con nombres como «masa negra», «poliporo de clinker» o «nariz de cartón», ya que produce un crecimiento leñoso que se asemeja al carbón quemado. No obstante, tiene en su parte interior un núcleo blando de tonalidad naranja.
Entre otras, se citan propiedades antioxidantes, para reducir el colesterol, para ayudar a prevenir o tratar el cáncer (cáncer colorrectal, de mama, de útero, ), la pancreatitis, para bajar la tensión arterial, para fortalecer el sistema inmunológico o para reducir los niveles de azúcar en sangre.
Y lo cierto es que el hongo Chaga es un alimento rico en nutrientes. No en vano se citan entre ellos la vitamina B, la vitamina D, el potasio, el rubidio, el cesio, los aminoácidos, la fibra, el cobre, el selenio, el zinc, el magnesio o el calcio.