La astaxantina es un potente antioxidante natural, de la familia de los carotenoides, que protege frente a la oxidación, un proceso involucrado en el envejecimiento y en el desarrollo de diversas enfermedades como cáncer, trastornos cardiovasculares, cataratas, degeneración macular, alzhéimer o párkinson. Esta sustancia, responsable del color rosado de la carne del salmón y de la trucha, también tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que su consumo puede aliviar los dolores causados por artritis reumatoide o síndrome del túnel carpiano.
Otro de los beneficios que se le atribuyen a la astaxantina es su capacidad para proteger la piel frente a los rayos UVA. Aunque lógicamente el hecho de tomar suplementos de astaxantina no implica que se pueda abusar de la exposición al sol, o que no sea necesario el empleo de filtros solares, su consumo antes y durante el verano prepara la piel para dicha exposición y reduce el riesgo de sufrir quemaduras, y otros problemas relacionados con los rayos UVA como las manchas cutáneas o el envejecimiento prematuro de la piel.