La vitamina D3 (colecalciferol) es una forma de la vitamina D y participa en el mantenimiento de los niveles sanguíneos normales de calcio y de fósforo, absorbidos por el intestino. Desempeña un papel en el mantenimiento de los músculos esqueléticos y de los huesos. Un déficit en vitamina D3 es el responsable de diferentes patologías óseas, como la osteoporosis especialmente.
La vitamina D3 también tiene una actividad citotóxica contra las células cancerosas. Es esencialmente sintetizada por la piel gracias al sol (exposición a los rayos ultravioletas B) y está presente en ciertos alimentos.
El colecalciferol (vitamina D3) también se usa junto con el calcio para prevenir y tratar enfermedades de los huesos como el raquitismo (ablandamiento y debilitamiento de los huesos en los niños causado por la falta de vitamina D), osteomalacia (ablandamiento y debilitamiento de los huesos en adultos causados por la falta de vitamina D) y osteoporosis (afección en la que los huesos se vuelven delgados y débiles, y se fracturan con facilidad). El colecalciferol (vitamina D3) pertenece a una clase de medicamentos llamados análogos de la vitamina D.
El cuerpo necesita el colecalciferol para tener huesos, músculos y nervios saludables y para apoyar el sistema inmunitario. Su acción consiste en ayudar al cuerpo a usar más del calcio que se encuentra en los alimentos o suplementos.