Se denomina vitamina E a un grupo de ocho compuestos solubles en grasa que incluyen cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles. Estos tocoferoles y tocotrienoles existen como homólogos α (alfa), β (beta), γ (gamma) y δ (delta). Por su función antioxidante de lípidos, estos compuestos de vitamina E se encuentran en alimentos vegetales ricos en grasas, especialmente insaturadas, como las oleaginosas y en menor grado en granos de cereales. Su concentración en estos alimentos es muy variable y su estabilidad, por su acción antioxidante, es muy baja. Cada uno de estos compuestos tiene una actividad distinta en el organismo. Los compuestos de vitamina E más activos en el organismo son aquellos relacionados con la forma α-tocoferol.
La vitamina E se encuentra en muchos alimentos, principalmente de origen vegetal, y sobre todo en los de hoja verde (el brócoli, las espinacas) y las semillas, entre ellos la soja, el germen de trigo y la levadura de cerveza. También puede encontrarse en alimentos de origen animal, como la yema de huevo.
Tiene ventajas en algunos aspectos de nuestro cuerpo:
- Sistema circulatorio
- Propiedades antioxidantes
- Propiedades oculares
- Prevención del Parkinson
- Niveles de colesterol
- Ayuda al crecimiento del cabello
- Evita la demencia en la vejez