Los nucleótidos están involucrados en diversos procesos bioquímicos que son esenciales para el funcionamiento del cuerpo. Actúan como precursores de ácido desoxirribonucleico (ADN) y ácido ribonucleico (ARN), fuente de energía (trifosfato de adenosina y guanosina trifosfato), coenzimas (dinucleótido de flavina adenina, dinucleótido de nicotinamida y adenina y coenzima A) y reguladores fisiológicos (AMP cíclico, GMP cíclico).
Además, los nucleótidos están relacionados a la división y crecimiento celular, la modulación del sistema inmune y ayudan en el mantenimiento de la salud intestinal mediante la reducción de la incidencia de enfermedades entéricas.