La glicina (también denominada glicocola) es un aminoácido no esencial. Es el aminoácido más pequeño, forma parte de las proteínas y es importante en la síntesis de ADN, fosfolípidos, colágeno y elastina.
Todas las células tienen la capacidad de sintetizar glicina. El precursor más importante es la serina y a su vez, la glicina se utiliza para sintetizar gran número de sustancias como por ejemplo las purinas, sales biliares, creatina, glutatión, colágeno, elastina y porfirinas (necesarias para la síntesis de hemoglobina y mioglobina).
La glicina actúa como neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central especialmente en la médula espinal, tallo cerebral y retina. Funciona armónicamente con la glutamina, sustancia que juega un papel fundamental en la función cerebral.
Los alimentos ricos en glicina son:
Origen animal: carnes porcinas, bovina y embutidos, aves, pescados, lácteos y huevos.
Origen vegetal: calabaza, guisantes, zanahoria, remolacha, berenjena, boniato, patata, legumbres, semillas, setas, cereales integrales, frutos secos y frutas.