Obtener suficiente vitamina D de los alimentos y la exposición diaria al sol puede ser difícil para muchas personas. La ingesta promedio de vitamina D ha disminuido, esta tendencia puede deberse al aumento del índice de masa corporal (IMC), la reducción del consumo de lácteos, la intolerancia a la lactosa, la alergia a la leche, el mayor uso de protección solar y el vegetarianismo.
La vitamina D desempeña un papel importante en la estimulación de la absorción y el mantenimiento de los niveles sanguíneos adecuados de calcio y fósforo, minerales críticos para el desarrollo y la preservación de los huesos
La suplementación con vitamina D3 puede apoyar no solo el desarrollo y crecimiento óseo saludable en niños pequeños y adultos, sino que también promueve un equilibrio remodelación de huesos en una población madura.
Se ha demostrado también que la vitamina D regula los efectos inmunomoduladores de las células y factores inmunes.