La vitamina B12, o cobalamina, se encuentra de forma natural en los alimentos de origen animal. También puede añadirse a los alimentos o a los suplementos. La vitamina B12 es necesaria para formar glóbulos rojos y ADN. También es un elemento clave en la función y el desarrollo de las células cerebrales y nerviosas.
Cuando el hierro falta, una larga lista de trastornos pueden hacer acto de presencia, como cansancio sin causa aparente y anemia. Una de las desafortunadas maneras de conocer y apreciar la importancia del hierro en el organismo humano es a través de su carencia. Entre otras funciones, el cuerpo humano necesita hierro para producir hemoglobina y mioglobina, proteínas encargadas de transportar el oxígeno. La hemoglobina la encontramos en los glóbulos rojos y la mioglobina en los músculos.
Por eso cuando el hierro falta, una larga lista de trastornos pueden hacer acto de presencia, tales como cansancio sin causa aparente, anemia, las uñas se tornan quebradizas, la piel adquiere una acusada palidez, la capacidad de concentración se empieza a perder, la fortaleza para el trabajo intenso se resiente, y en los niños el rendimiento escolar empieza a flaquear, así como su apetito y crecimiento. Incluso el desánimo parece cundir en todos los afectados.
El ácido fólico es necesario para la producción y mantenimiento de nuevas células, por lo tanto, se necesita en nuestro cuerpo para desarrollar células sanguíneas normales y funcionales, y así, prevenir anemias nutricionales por déficit de vitamina B9.
Por otro lado, este nutriente puede influir sobre los niveles de homocisteína en el organismo, cuya acumulación en caso de carencia de ácido fólico, puede desencadenar problemas cardíacos. Asimismo, el folato es necesario para que la vitamina B12 se convierta a sus formas activas y favorezca así la correcta síntesis de ADN.