La vitamina C es un nutriente soluble en agua bien conocido por su papel vital en el sistema inmune. La vitamina C también es necesaria para la producción de colágeno (una proteína estructural en el tejido conectivo) y, por lo tanto, es importante para la salud de la piel, los huesos y las articulaciones.
La vitamina C es necesaria para el metabolismo de los aminoácidos, la síntesis de neurotransmisores y la utilización de muchos nutrientes, como el ácido fólico y el hierro.También es un antioxidante altamente efectivo que puede ayudar a mantener los tejidos sanos al neutralizar los radicales libres generados durante el metabolismo normal y exposición a estresores ambientales.