El olivo mediterráneo, Olea europaea, se defiende a través de los compuestos eutróficos que produce. Su extracto de hoja es popular en remedios herbales y populares y ha beneficiado a las personas durante 150 años. El nutriente activo en la hoja de olivo es la oleuropeína, un glucósido fenólico (estructuralmente clasificado como un iridoide). La hoja de olivo también contiene la rutina de bioflavonoides, luteolina y hesperidina, que trabajan en sinergia con la oleuropeína para mejorar su actividad natural.
El extracto de hoja de olivo proporciona protección natural y un entorno saludable para las células, apoyando la función del sistema inmunitario e inhibiendo la microflora beneficiosa.