La vitamina B6 puede presentarse en diferentes formas: piridoxina, piridoxal, piridoxamina o sus esteres fosfóricos (piridoxina 5´fosfato, piridoxal 5´fosfato y piridoxamina 5´fosfato). La vitamina B6 es una vitamina hidrosoluble y desempeña un papel clave en la conversión de las proteínas consumidas en la dieta hasta obtener los aminoácidos que formarán finalmente parte de las proteínas musculares.
La vitamina B6 interviene en el metabolismo del glucógeno y contribuye a mantener un metabolismo energético normal. Gracias a su papel en la formación de neurotransmisores como la serotonina, dopamina, norepinefrina y GABA; la vitamina B6 desempeña un papel vital en el funcionamiento del sistema nervioso contribuyendo a la función psicológica y el estado de ánimo. Esta vitamina puede a su vez mejorar la calidad de vida manteniendo el sistema inmune fuerte y sano.
La vitamina B6 puede ser útil en distintas situaciones como depresión, síndrome del túnel carpiano, síndrome premenstrual, fatiga, debilidad y problemas de piel o cabello. Debido a que el ejercicio intenso puede tener efectos negativos en el sistema inmune, los atletas deben asegurarse de tener suficientes niveles de B6 para evitar este tipo de complicaciones. El consumo de vitamina B6 también favorece una correcta metabolización de las proteínas procedentes de la dieta importantes para la recuperación muscular.