La miel de Manuka es el resultado de un proceso en el que las abejas polinizan el néctar del arbusto Manuka, también conocido como 'el árbol de té', que se cultiva en Nueva Zelanda. Conocida como "El Santo Grial" por los antiguos, esta jalea ha llamado la atención de numerosos científicos y profesionales médicos, que afirman que contiene propiedades beneficiosas con las que la miel corriente no puede competir. Entre otras cosas, esta maravilla de la naturaleza ayuda a regenerar la piel, a mejorar el proceso digestivo y a evitar infecciones. La miel de manuka es promocionada muy seguido como un "superalimento" que trata muchas dolencias, incluyendo alergias, resfriados, gripes, gingivitis, dolores de garganta, infecciones por estafilococos y numerosos tipos de heridas.
Pero no solo eso. La miel de manuka, aparentemente, también puede aumentar la energía, "desintoxicar" el organismo, reducir el colesterol, evitar la diabetes, mejorar el sueño, tonificar la piel, reducir la pérdida del cabello e incluso prevenir el "frizz" y las puntas abiertas de los cabellos.
La miel tiene propiedades ideales y comprobadas para el vendaje de heridas. Además de su actividad antimicrobiana de amplio espectro, la miel a la que nos referimos no es tóxica para las células de mamíferos, ayuda a mantener el área aplicada en un ambiente húmedo (que es beneficioso para la curación), tiene actividad antiinflamatoria, reduce el tiempo de cicatrización, extrae tejidos muertos, cuerpos extraños y células inmunes muertas de la herida y también reduce el olor de la herida.
La miel, y en particular la miel de manuka, se ha utilizado con éxito para tratar heridas infectadas y no infectadas, quemaduras, incisiones quirúrgicas, úlceras en las piernas, llagas por presión, lesiones traumáticas, lesiones meningocócicas, efectos secundarios de la radioterapia y la gingivitis.