El sistema inmune, también conocido como sistema inmunitario, sistema inmunológico o sistema de defensa, comienza a desarrollarse desde que el embrión tiene aproximadamente cinco semanas de vida dentro de la panza de la madre. Cabe destacar que en cada organismo, el sistema inmune es diferente, en unos más fuerte y en otros más débil, ¡es algo innato de cada persona!
El bebé cuando nace tiene un sistema inmune inmaduro, ya que algunos órganos, como el bazo y los ganglios, que forman parte de este sistema de defensa, están aún poco desarrollados, al momento del nacimiento. El sistema inmune depende de cada organismo. En unos es más fuerte, pero en otros puede ser muy débil, pero siempre va a responder al ataque con tres tipos de respuesta: la natural o innata, la activa o adaptativa y la pasiva.
Las recomendaciones para fortalecer y mejorar el sistema inmune de los niños comienzan desde el primer momento de la concepción y continúan el el tiempo.
- La madre, durante el embarazo, debe llevar una dieta adecuada, balanceada y vitaminas. Evitar drogas, alcohol, cigarrillo y seguir sus cuidados prenatales.
- El niño debe recibir lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y luego hasta los 12 meses junto con la alimentación complementaria.
- Proporcionarle probióticos y vitaminas como manganeso, cobre o vitamina D3 para tener una excelente función de la flora bacteriana y poder fortalecer el sistema inmune.
- Administrar vacunas. Respetando y cumpliendo los esquemas de vacunación, de acuerdo a la edad y a las enfermedades más frecuentes en su país.