El cáncer cervical es cáncer del cuello uterino. Ciertos tipos del virus del papiloma humano (VPH), una infección común de transmisión sexual, causan cáncer cervical. Puede prevenirse mediante la vacuna contra el VPH, la detección temprana y el tratamiento rápido.
El cáncer cervical es cáncer del cuello uterino. El cuello uterino es la abertura inferior y estrecha del útero. Conduce del útero a la vagina. El cuello uterino tiene una forma similar a una rosquilla si lo miras a través de la vagina.
Por lo general, el cáncer cervical tarda años en manifestarse. Durante este tiempo, las células del cuello uterino cambian y crecen rápidamente. Los primeros cambios (precancerosos) que ocurren antes de que se convierta en cáncer completamente desarrollado se denominan “displasia” o “neoplasia cervical intraepitelial” (CIN). Si estos cambios se detectan y se tratan, el cáncer cervical puede prevenirse. Sin diagnóstico ni tratamiento, el cáncer cervical puede extenderse a otras partes del cuerpo y volverse mortal.
Cada año, se diagnostican alrededor de 5.500 casos de cáncer cervical en Colombia. Se producen aproximadamente 2.500 muertes por año a causa del cáncer cervical.
Ciertos tipos del virus del papiloma humano (VPH), la enfermedad de transmisión sexual (ETS) más común, provocan cáncer cervical.
Existen más de 200 tipos de VPH. La mayoría de ellos no son dañinos y desaparecen solos. Pero por lo menos una docena de tipos de VPH pueden permanecer en el cuerpo y, en ocasiones, causar cáncer. Dos en particular (los tipos 16 y 18) provocan la mayoría de los casos de cáncer cervical. Estos tipos se denominan VPH de alto riesgo.
Debido a que el VPH es una infección tan común que generalmente desaparece sola, en la mayoría de los casos pasa desapercibida. Si descubres que tienes uno de los tipos de VPH de alto riesgo, no te asustes. No significa que tengas cáncer. Significa que tienes un tipo de VPH que tal vez provoque cáncer en el futuro. Por eso es tan importante la detección temprana.
El mayor factor de riesgo del cáncer cervical es tener uno de los tipos de VPH de alto riesgo. No se sabe por qué algunas personas sufren infecciones por VPH prolongadas, cambios celulares precancerosos o cáncer.
Pero sí se sabe que el VPH se transmite fácilmente mediante el contacto de piel a piel con alguien que lo tenga. El VPH se transmite mediante el contacto de piel a piel entre los genitales, así como mediante el sexo oral, vaginal y anal. Eso significa que puede transmitirse incluso cuando no hay eyaculación, e incluso si el pene no entra en la vagina, en el ano o en la boca.
El VPH es la enfermedad de transmisión sexual más común, y la mayoría de las veces no es algo de qué preocuparse. Generalmente desaparece por sí solo, y la mayoría de las personas ni siquiera saben que alguna vez tuvieron VPH. De hecho, la mayoría de las personas que tienen relaciones sexuales se contagian el VPH en algún momento de la vida.
Además del VPH, hay otros factores que pueden aumentar el riesgo de tener cáncer cervical. Entre estos se incluyen:
Habiendo dicho todo eso, cualquiera que tenga cuello uterino está en riesgo de tener cáncer cervical. Así que no importa con quién te acuestes ni cuál sea tu identidad de género, es importante que cuides tu salud cervical.
El cáncer cervical puede tratarse. Si se detecta temprano y se trata rápidamente, es muy probable que te recuperes por completo y no tengas ningún problema de fertilidad.
Sin embargo, ciertos tratamientos para el cáncer cervical pueden afectar la fertilidad. Si tienes cáncer cervical, el médico hablará contigo acerca de los diferentes tratamientos, sus riesgos y efectos secundarios, incluida la posibilidad de lograr un embarazo en el futuro.
A continuación, se incluyen 4 medidas que puedes tomar para tener un cuello uterino sano.