¿La Dieta Cetogénica Funciona?

Muchas personas realizan la Dieta Cetogénica pensando en que funciona. Vamos a analizar si eso es realmente así

En los últimos tiempos parece que está ganando más popularidad la keto diet, traducida al español como la dieta cetogénica. Esta dieta es alta en grasas, baja en carbohidratos y mantiene un nivel suficiente de proteína.

A pesar de que es ahora cuando más se habla de ella, ya hace años se descubrió que los enfermos de epilepsia mejoraron su estado físico cuando ayunaban. Fue entonces cuando con una dieta baja en carbohidratos y baja en grasas se emulaba el estado de ayuno en el cuerpo.

  • Se intentaba evitar los picos de insulina que provoca la ingesta de carbohidratos

Dieta Cetogénica para Perder Grasa

En referencia a la pérdida de grasa, aún estamos pendientes de estudios que sean más concluyentes sobre si realmente existe mayor efectividad entre las dietas bajas en grasas y altas en carbohidratos o las dietas altas en grasas y bajas en carbohidratos (manteniendo en ambos casos el nivel necesario de proteínas para asegurar que no hay pérdida de musculatura).

Hasta ahora el componente más importante y que acababa de determinar el éxito de las dietas para perder peso, era la adherencia a la misma.

El hecho de ser capaz de mantener un pequeño déficit calórico en el tiempo para que se produzca esa pérdida de grasa 

déficit calórico

Con estudios de resultados muy dispares se sigue manteniendo la teoría del déficit calórico prolongado en el tiempo como la verdadera clave para ver los resultados.

  • Y pendiente de más estudios que hagan corroboren la siguiente teoría, ya se apunta que la dieta cetogénica cuenta con una ventaja sobre el resto de las dietas gracias a la mejora del metabolismo

Veamos porqué funciona tan bien este tipo de dieta

¿Por qué funciona la Dieta Cetogénica?

En una dieta cetogénica, con bajos niveles de carbohidratos, nuestro cuerpo recurre a sus reservas de grasa corporal para extraer la energía que necesita

Cuando comemos carbohidratos (fruta, verdura, cereales, azúcares, almidones) aumenta nuestro nivel de glucosa en sangre y nuestro cuerpo se encarga de reducir este nivel de nuevo al nivel óptimo.

Cuando detecta esta situación, manda la señal para liberar insulina cuyo trabajo es atrapar esta glucosa y enviarla a diferentes partes de nuestro cuerpo para usarla.

Glucógeno

Reservas de glucógeno

Primero envía esta glucosa al hígado que se encargará de almacenarla en forma de glucógeno por si en algún momento se necesita.

También reparte este exceso a los músculos para que puedan usarlo como energía

Cuando estos depósitos ya no almacenan más glucógeno, se almacena en forma de grasa en nuestras células.

Es por eso que ganamos peso con una ingesta de carbohidratos superior a nuestras demandas.

  • A la hora de almacenar glucógeno también se almacenará agua, con la consiguiente subida de peso

Glucógeno hepático

El almacén de glucógeno del hígado se usa para cubrir las necesidades el resto del cuerpo. Las reservas de los músculos son para cuando nos ejercitamos.

La glucosa es la primera fuente a la que recurre el cuerpo cuando necesita energía, pero tenemos una cantidad determinada almacenada, de manera que esta no es la estrategia sostenible porque o bien tenemos que estar comiendo de forma constante o rápidamente vaciamos nuestras reservas.

Grasa como energía

Por lo contrario, en una dieta baja en carbohidratos, el cuerpo se ve obligado a usar otros recursos como fuente de energía. Una vez que el cuerpo ha agotado esos almacenes limitados de glucógeno, nuestro organismo tiene que cambiar la fuente de energía y usar los almacenes de grasa.

La grasa que se consume con la dieta junto con la grasa almacenada se convierte en cetonas y es cuando el cuerpo se adapta a usar esta fuente de energía en lugar de la glucosa.

  • Según cada persona, puede variar el tiempo de adaptación, pero se suele necesitar hasta un par de semanas para que el cuerpo se acostumbre la grasa como fuente primaria para utilizar

Dieta Cetogénica y control del apetito

Nuestras hormonas envían constantemente señales cuando perciben ‘x’ niveles de aquello para lo que están diseñadas controlar. Por ejemplo, cuando hay altos niveles de insulina en sangre esto activa la señal de hambre a nuestro cerebro, estimulando el apetito

Cuando seguimos una dieta cetogénica, tenemos mucho mejor control de los niveles de glucosa en sangre y en consecuencia de la insulina.

Es por eso por lo que se resalta como beneficio importante, la reducción de la sensación de hambre

alimentos

Esto es clave para que una dieta para perder peso tenga éxito

  • Gracias también a la reducción de la fluctuación de la glucosa en sangre, los seguidores de esta dieta reportan mejor estado de ánimo

Diferenciación entre cetosis y cetoacidosis

Es común que se confundan estos dos términos que pueden parecer similares pero que no son lo mismo

Cuando nos referimos a que con la dieta cetogénica entramos en un periodo de cetosis nutricional nos referimos a este estado en el que el cuerpo quema grasas porque usa las cetonas como combustible principal.

Esto es algo muy diferente a la cetoacidosis, que es una condición peligrosa en la que se pueden encontrar diabéticos cuando a la vez suben los niveles de glucosa y cetonas en sangre.

  • Una dieta cetogénica nunca te conducirá a una situación de cetoacidosis que sólo sucede a personas diabéticas

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